HINO pone la tecnología a favor del medioambiente

Desde enero de 2016 está vigente la norma Euro 5 en Argentina para los vehículos comerciales –tanto de carga como de pasajeros- y los fabricantes optaron por diferentes sistemas para estar a tono con la ley: EGR (recirculación de gases escape) o SCR (reducción catalítica selectiva). Con estas tecnologías se busca mejorar la manera en que se quema el combustible para que sean menos los residuos que llegan a la atmósfera y tratar el humo que emana el motor, para que resulte lo menos contaminante posible.

En Hino Motors Argentina, compañía japonesa que comercializa los camiones livianos del grupo Toyota, la apuesta fue siempre por la excelencia y, por eso, la compañía cuenta hoy con un sistema muy explícito que no deja lugar a dudas al chofer y que cuida tanto que se cumpla la norma anticontaminante como la integridad del motor.

Marcelo Forte, Field Service Manager de HINO, explica que las normas Euro rigen la cantidad de gases y residuos que pueden salir por el escape en un motor de combustión interna (naftero o diésel) y comparte el funcionamiento del sistema EGR que la empresa elige para equipar a sus vehículos:

Una gota de combustible se quema –se transforma en energía- de afuera hacia adentro en capas y es como una cebolla: cuanto mejor se quema el núcleo de esa ‘cebolla’, más inofensivo resulta el residuo –describe el ejecutivo-. Hoy, al antiguo silenciador del escape que solo bajaba el nivel de ruido se le agrega un catalizador que, por ser un elemento cerámico, reacciona químicamente con el gas que lo atraviesa y hace que después de la oxidación que se produce dentro del catalizador, el residuo sea menos nocivo”.

Por su parte, Facundo Álvarez, ingeniero de producto de HINO, señala: “El sistema EGR cuenta con una válvula que desvía material particulado, haciéndolo pasar nuevamente por el catalizador: al enfriar esos gases, se baja la temperatura de combustión y se generan menos gases NOx, que son nocivos para la salud e intervienen en el problema del calentamiento global”.

El paso siguiente al catalizador es el filtro de partículas (DPR) el cual sirve para retener las partículas que no hayan podido quemarse, y es en este punto donde la tecnología de HINO hace la diferencia: “Con el uso, el filtro se satura –como cualquier otro- y HINO plantea varias instancias para atender a su limpieza porque de no realizarse corre riesgo el motor del vehículo”, explica Forte y describe el sistema explícito que propone la marca y que prevé la limpieza tanto automática como manual del filtro de partículas:

Todas estas instancias son fundamentales tanto para el cumplimiento de la norma como para la integridad del vehículo, porque si no existiera la señal luminosa con la posibilidad de iniciar la limpieza de forma manual y se dependiera únicamente del aviso de la computadora, el chofer puede no enterarse de que el camión necesita reciclarse y pueden surgir muchos contratiempos y fallas que ponen en riesgo el motor”, advierte Marcelo Forte.

Además de las ventajas de contar con un sistema tan explícito, el sistema EGR no supone el uso de ningún aditivo del que haya que proveerse ni que sume costos: el uso de urea que requiere el sistema SCR encarece la operación ya que por cada cien litros de combustible se deben cargar aproximadamente cinco de urea. Trabajando siempre a la vanguardia, HINO pone su capacidad tecnológica y de innovación al servicio de sus clientes y, también, del cuidado del medioambiente.