Acorde a los tiempos – Analisis Iveco Tector Autoshift 170-300

Luego del éxito cosechado por la gama en la última década, Iveco dio un paso más allá y apostó a una configuración que es algo más que un semipesado convencional.  Tras la adopción de una caja automatizada y un nuevo propulsor de 300 CV, el Tector Autoshift se convirtió en una opción que ofrece todo lo que el usuario necesita.

Sin hacer oídos sordos a la demanda y con el fin de ofrecer un producto más eficiente y rentable para el transportista local, Iveco Argentina potenció a su gama Tector con la variante Autoshift, que responde a la primera familia de productos semipesados de la casa italiana con caja automatizada.

“La utilización de este tipo de transmisión es una tendencia que comenzó en el segmento de los pesados y que ya se instauró entre los semipesados. La apuesta de este producto favorece a Iveco a la ampliación en la participación de mercado con la ya consagrada competitividad de la línea Tector”, afirmó Manuel Pardal, Gerente de Ingeniería de Ventas de Iveco Argentina, mientras girábamos con una unidad en la pista de pruebas de la FPT (Fundación Profesional para el Transporte), el brazo académico de FADEEAC, ubicada en el partido de Escobar.

Siendo el camión más vendido en el país en los últimos diez años (con algunos altibajos), y reconocido por las empresas transportistas y choferes por su bajo costo operacional y prestaciones, el Tector en su variante Autoshift llegó para quedarse y prueba de ello fue la aceptación que tuvo desde el 2017 hasta la fecha, elevando año tras año el porcentaje de participación dentro de la familia más numerosa de Iveco en la región. Se ofrece en tres configuraciones (un tractor y dos chasis), todas ellas con tracción 4×2 con cambio automatizado de 10 velocidades desarrollado por Eaton y un motor de 6.7 litros y 300 caballos. “En los más pesados, prácticamente el 100% de los camiones comercializados en Argentina llevan de serie caja automatizada. Nuestra proyección estimada al momento del lanzamiento del Autoshift era que en 2020 el segmento semipesado esté ocupado en un 50% por este tipo de cajas. Por razón obvias (devaluación y pandemia de por medio), esto se dilató un poco pero es algo que ocurrirá a corto plazo”, apuntó Pablo Princich, Gerente de Ventas y Marketing de Iveco Argentina.

Con aires de Cursor

Su principal reseña está en el frontal. Las unidades poseen un nuevo diseño exterior y una cabina renovada que ofrece beneficios aerodinámicos que antes no estaban disponibles con el diseño anterior. “No es solo una cara bonita. Se trabajó mucho en la aerodinámica como en la calandra, deflectores (branquias), que buscan reducir el consumo. Otro punto importante es el paragolpes, que está compuesto por tres partes. Sabemos que los accidentes ocurren, durante las maniobras o inclusive estando parado se generan roturas, y tener la posibilidad de reemplazar solo el sector que se dañó sin tener que cambiar por completo el paragolpes es una gran ventaja que reduce los costos de mantenimiento”, señaló Julián Recupero, responsable de producto liviano y mediano de Iveco en Argentina.

Con la cabina más grande del segmento, el Tector Autoshift posee una estructura con basculado hidráulico, lo que representa un aumento de la seguridad durante los mantenimientos, mientras que uno de los puntos sobresalientes que facilita la labor del transportista es el acceso para controlar el nivel de aceite y fluido del radiador por la parte frontal del vehículo.

A su vez, esta moderna generación aporta una lista de “elementos de confort”, según detallaron desde Iveco. La primera es el eje trasero con suspensión de ballesta parabólica que garantizan seguridad, dirigibilidad y un rodamiento más suave que, conjugado a la butaca neumática, hacen al Autoshift una herramienta para unir largas distancias. Otra característica fundamental es la amplitud que tienen sus puertas, con un ángulo de apertura de 87°.

Puertas adentro nada cambia, y se mantiene la esencia ya conocida desde el lanzamiento de la familia Ecoline (Euro 5), aunque una de las novedades más notorias en este replanteo recae en la incorporación por primera vez en la gama de un techo elevado, disponible para la opción más potente. “Conocemos a nuestros clientes y es por este motivo que el nuevo Tector es una opción que le brindará a los transportistas un mejor confort de marcha y rendimiento, manteniendo la potencia y robustez que caracteriza a la marca”,agregó Recupero.

Punto a parte para la seguridad. Al igual que el resto de la gama Tector, esta opción también se benefició del sistema de frenos EBS y el control de estabilidad (ESC) en toda su franja de productos desde las 17 toneladas, que se suma al control de tracción (ASR). Un paso muy importante para otro modelo orgullosamente nacional.

Claro que para instalar estas novedades en los camiones, desde Iveco debieron realizar un arduo trabajo en el Centro Industrial de Ferreyra (Córdoba), ya que toda la parte electrónica de los Tector fueron íntegramente modificadas, dando lugar a una nueva etapa donde se podrán incorporar todo tipo de asistencias activas y conectividad.

¿Qué puntos negativos se pueden encontrar en esta versión automatizada? Si bien con el agregado de un tercer eje este Tector podría cumplir con el decreto de escalabilidad (297 CV en un 6×2 puede transportar hasta 49,5 tn con un semi de tres ejes en tándem), desde la compañía no lo dan como una opción válida: “la escala peso-potencia y el arsenal de seguridad es cierto que te la da, pero no recomendamos el Autoshift para 49,5 toneladas porque no fue desarrollado para eso. Todo el tren motriz, caja, eje y bastidor no están pensados para recibir esa capacidad de carga, y también los frenos, que son una parte fundamental a la hora de pensar en ese incremento de carga. Claro que no vamos a prohibir al cliente que le instale un tercer eje, pero no fue diseñado para escalar”, apuntó el responsable de producto.

Muy pronto les compartiremos la 2º parte.