SUPERTRUCK
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El Jumbocruiser fue considerado una obra maestra del traslado de pasajeros. Con 18 metros de largo, podía albergar hasta 144 personas con total comodidad.
Fabricado por Neoplan, un reconocido fabricante alemán, el Jumbocruiser fue la antesala al Airbus A380, uno de los aviones más grandes del mundo, pero que en lugar de alas contaba con varias ruedas, dos pisos y un confort para los pasajeros nunca antes vistos.
A principios de la década de 1970, el fabricante teutón Neoplan decidió fabricar el bus más grande hasta el momento. Este no era un objetivo tan ambicioso como parece, ya que las dimensiones del vehículo no estaban definidas por limitaciones técnicas, sino por la propia legislación alemana.
El Neoplan Jumbocruiser, presentado en el la IAA Hannover en 1975, el salón del transporte por excelencia, era realmente gigante: con dos pisos bien definidos, el bus tenía 18,8 metros de largo, 2,5 metros de ancho y 4 metros de alto, medidas con las que fue reconocido como tal por el famoso Libro de los Récords Guinness.
Si bien desde Neoplan afirmaron que este bus no sería producido en serie y solo se fabricarían por encargo, los ingenieros tuvieron que resolver numerosos desafíos técnicos. El Jumbocruiser tenía cuatro ejes y además era un bus grande, articulado y debía contar con mucho lujo y equipamiento para cada pasajero.
En total se fabricaron 11 Jumbocruisers con motor central, un diésel V12 de origen Mercedes-Benz de 18 litros y unos 400 CV (el modelo restante tenía un V8). Esto, dicho sea de paso, significaba que el acceso a la parte trasera del bus solo era posible en el segundo piso. Esto limitaba el acceso a la sección inferior trasera, por lo que en lugar de asientos para pasajeros se ubicó el bar, el baño y el depósito.
Dado que el Neoplan Jumbocruiser se fabricaba exclusivamente por encargo, los compradores tenían la libertad de modificar algunas características del según sus necesidades. Por ejemplo, el noveno bus, fabricado en 1983, se destinó al mercado japonés y, lógicamente, tenía volante a la derecha y era 20 cm más bajo. El undécimo y último modelo fue totalmente diferente: su motor y eje motriz estaban en la parte trasera y no en la central.
El Jumbocruiser fue, definitivamente, el autobús más grande del mundo, no solo por su longitud y cantidad de asientos, sino también en superficie útil. Todos los compartimentos sumaban unos 85 metros cuadrados, y si bien ofrecía 99 plazas en su configuración “equipamiento de lujo”, también había opciones de entre 80 y 110 plazas junto a la más austera que lograba trasladar hasta 144 pasajeros.
Entre 1975 y 1992, estos buses Premium se utilizaron para viajes internacionales de alta gama, como por ejemplo un modelo de 80 plazas que cubría el trayecto entre Bélgica y España. Sin embargo, no todos los Jumbocruiser tuvieron una buena recepción.
En Francia, los vehículos articulados no se consideraban lo suficientemente seguros para circular por las autopistas. Con el tiempo, la popularidad de los viajes internacionales de lujo fue decayendo, y la gente prefirió viajar en los clásicos buses. Sin embargo, el Neoplan Jumbocruiser seguía teniendo más éxito que sus competidores.
Y es justamente este éxito por el que la mayoría de estas impresionantes máquinas sobrevivieron hasta nuestros días, aunque ninguna de ellas funcione como antes. Se sabe que al menos dos Jumbocruisers se convirtieron en enormes motorhomes, algunos se personalizaron para eventos, mientras que otro fue el bus de gira del el grupo musical The Kelly Family.
En cuanto a Neoplan, la marca fue absorbida por MAN, fabricante de camiones y buses propiedad del Volkswagen, en 2008, y aún produce vehículos de pasajeros.