Expo EFI: Economía, Finanzas e Inversiones

El transporte, punto central de la agenda

Entre análisis de mercados, proyecciones financieras o valores futuros de las divisas, el transporte de cargas suma preponderancia e interés en la económica nacional. Inversiones en infraestructura, tarifas de servicios y costos ocultos de la logística, tuvieron su espacio en las conferencias organizadas para la muestra.

Por Carlos Toppazzini

[dropcap]C[/dropcap]on más de 8000 visitantes, los días 30 y 31 de marzo, se realizó en el hotel Hilton de Buenos Aires la cuarta edición de EXPO EFI (exposición argentina de Economía, Finanzas e Inversiones), que ofreció más de 30 seminarios sobre los sectores más importantes de la economía nacional y en la cual, sus principales referentes, disertaron sobre la actualidad y perspectivas de cada mercado en particular. Daniel Artana, Carlos Melconian, Jorge Todesca, Miguel Kiguel, Carlos Pagni, Juan Carlos de Pablo, Claudio Zuchovicki y Pablo Wende, entre otros, profundizaron los puntos relevantes en materia financiera y económica.

La apertura de las jornadas estuvo a cargo de Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, quien auguró el comienzo de una nueva etapa para las inversiones en Argentina, al señalar: “Soy muy optimista sobre el futuro de la Argentina, porque estamos entrando en el radar de las inversiones internacionales”. Aclaró, no obstante, que el país atraviesa momentos difíciles porque son muchas las distorsiones que deben resolver tanto el gobierno como la sociedad. Pero destacó que se necesita inversión de largo plazo que se canalicen a través del mercado de capitales.

Panel de Agro

Panel de Agro

Para el análisis económico y político, un panel de destacados especialistas debatió acerca del legado kirchnerista, la transición y el rumbo de la nueva política económica. Miguel Kiguel, director de Econviews, arriesgó que “lo más probable es que la economía comience a crecer y la inflación a bajar en el segundo semestre del año”. Subrayó como aciertos las decisiones del Gobierno para salir del cepo cambiario, devaluar, ajustar tarifas y acordar con los holdouts, porque sin esas medidas se prolongaría el estancamiento y la crisis.

Según su punto de vista, los desafíos que restan son de mediano y largo plazo, aunque apostó por “una recuperación rápida de la economía a partir del tercer trimestre y un crecimiento importante para el año próximo”.

A la hora de pronosticar, no imaginó un dólar más alto que el actual. Sobre la corrección el déficit fiscal, dijo que requiere subir impuestos y bajar gastos, lo que es muy riesgoso porque puede intensificar la recesión, pero además generar problemas políticos. Por lo tanto, se pronunció por una solución gradual y en base a tomar deuda para financiar la transición hacia un déficit menor.

La hora del transporte

Daniel Indart en ExpoEFI

Daniel Indart en ExpoEFI

En ese marco, Daniel Indart, presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), formó parte del panel destinado al Agro junto con Carlos Herminio Blaquier, presidente de Ledesma S.A.A.I., Horacio Busanello, CEO del Grupo Los Grobo, y Javier Racciatti, CEO regional de Louis Dreyfus Commodities. En primer lugar, Indart destacó el sinceramiento de las variables económicas, “un deseo de todos los sectores”, y explicó que su actividad “arrastraba una falta de rentabilidad desde 2013, que se agravó en 2014, con índices de ajuste de las variables del 38% como consecuencia de un aumento del 44% en el gasoil durante 2014”.

Moderados por Hernán de Goñi, subdirector periodístico de El Cronista Comercial, los empresarios repasaron la actualidad a partir de medidas tomadas por el nuevo gobierno. “El sector del transporte de cargas es un aliado estratégico en la economía. Somos el termómetro: siempre decimos que nuestro sector es el primero que se moviliza cuando empieza la actividad y el primero que se paraliza cuando decae. Por lo tanto, entendemos que estas medidas eran necesarias y son razonables. Indudablemente habrá que hacer otras medidas económicas”, indicó Indart.

Además, los disertantes hicieron fuerte hincapié en la necesidad de fortalecer las economías regionales y, como parte del camino para lograrlo, coincidieron en que resulta fundamental mejorar la infraestructura. “En Argentina el 50% de las rutas tiene menos de siete metros de ancho desde hace 50 años», ejemplificó Indart y agregó: «Con los pronósticos de producción de la Argentina para los próximos tres años, harán falta no uno, sino dos ferrocarriles como el Belgrano Cargas, y cien mil camiones en las rutas».

En ese sentido, el titular de FADEEAC también señaló que la infraestructura, tanto vial como ferroviaria, se vuelve un tema urgente y de un tratamiento serio: “para nosotros el tren y el camión son complementarios, no compiten, porque no existe el servicio puerta a puerta del ferrocarril”, aclaró.

El moderador del panel aprovechó para consultarlo sobre cómo mejorar los costos de transporte de cargas, ante lo cual Indart volvió a reiterar la importancia de contar con infraestructura pertinente. “En el agro, puntualmente, desde hace años venimos pregonando para que se realicen obras en lo que se conoce como caminos vecinales, una falencia grande en el país”. También, remarcó, que se bajarían los costos con rutas que permitan a los camiones circular a 80 kilómetros y no a 40, porque el camino no está en condiciones. Para eso “hay que fiscalizar que los camiones transporten las toneladas permitidas”, agregó.

Asimismo, se refirió a la necesidad de facilitar la circulación en las fronteras y no precisamente con obras como hoteles o playas de estacionamiento, que “no son más que costos ocultos para el transporte”.

Por supuesto, “el sector privado debe hacer algo al respecto”. Según Indart, en el puerto de Rosario “hay 6100 camiones esperando al costado de la ruta, con el consecuente peligro para la circulación y su impacto en los costos de operación al estar ahí varados. Eso también es un problema a resolver”.

Finalmente, ante la mención de otro panelista, el titular de la Federación que nuclea al autotransporte de cargas, aprovechó para aclarar una frase que circula hace tiempo y que “no es del todo cierta”: es más barato mandar un contenedor a China desde Tucumán, que al puerto de Buenos Aires. Esto, recordó a los presentes, “es un abaratamiento que obedece a una simple cuestión de volumen provocado por el enorme incremento en la capacidad de transporte que tienen hoy los buques porta contenedores”. Y puntualizó, ya en el cierre, que el sector no es formador de precios: “el precio del gasoil o del resto de insumos que impactan en nuestros costos y tarifas son tomados de los indicadores oficiales correspondientes”.

Costos ocultos y tarifas del servicio

La participación de Indart no fue la única presencia de FADEEAC en la Expo. Además del stand que tuvo la Fundación Profesional para el Transporte (FPT), donde exhibió su nuevo simulador de manejo de camiones, la entidad brindó un workshop sobre “Costos ocultos: el transporte de cargas y la formación de precios”, a cargo de Carlos Musante, director técnico de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL), y con la participación de Guillermo Laborda, secretario de redacción de Ámbito Financiero, quien ofreció su análisis sobre los principales aspectos de las economías de Argentina y la región.

Carlos Musante y Guillermo Laborada sobre Costos Ocultos

Carlos Musante y Guillermo Laborada sobre Costos Ocultos

A su turno, Musante abordó de lleno el tema de la conferencia dejando en claro que el nivel de costos tiene que ver con el nivel de servicio. “Este es un concepto que debemos aprendernos porque cuanto más aumenta el nivel del servicio, más suben los costos. Y sean ocultos o no, los costos logísticos tienen un alto impacto en la rentabilidad de las empresas porque no hay dos servicios iguales y cada servicio tiene su nivel de costos”.

Para explicar la situación, Musante definió dos tipos de costos. Por un lado, los visibles como peaje, neumáticos, combustible, seguridad, etc., que están identificados y son medibles. Y por otro lado, se encuentran las improductividades del proceso, los denominados costos ocultos, que son externos y nadie mide. “Estos son los que más afectan al transporte y la logística en los últimos tiempos”, alertó. La mayoría no es controlable, “pero existen e impactan en la rentabilidad y productividad”. Lo único que se puede hacer por el momento es “identificarlos y administrarlos de manera correcta”.

El directivo de CEDOL ofreció una lista de los más comunes, entre los que mencionó “el mal estado de rutas o caminos, las congestiones de tránsito, piquetes y cortes de rutas, vedas, tiempos de espera en la carga o descarga, contingencias laborales (sindicato, ART), piratería del asfalto, etc.”.

En el final, Musante aseguró que “lo fundamental es medir, aunque sea complicado, para poder conocer los flujos y niveles de servicios, así como la estructura e infraestructura de las operaciones”. Porque, en definitiva, hablar de costos “es lo menos estratégico en el mundo de los negocios. Queremos hablar sobre qué valor le agregaremos a un producto o de mejora continua. Eso es lo que requieren las empresas de hoy”, puntualizó.

 Innovación es la clave

Cómo innovar desde lo institucional, lo tributario, lo regional, el marketing y la producción agropecuaria fueron algunos temas abordados en otro de los paneles de la jornada, denominado “El enorme desafío de ser más competitivos”.

La conferencia se inauguró con la presentación de Mariano Mayer, titular de la Secretaría de Emprendedores y Pequeñas y Medianas Empresas del Ministerio de Producción de la Nación, quien remarcó que “es clave que los emprendedores y las pymes se vuelvan más competitivos y más productivos, ya que son los motores del empleo”. En ese sentido, sostuvo que “los avances tecnológicos representan una enorme oportunidad para Argentina”.

Luego, José María Segura, economista jefe de PwC Argentina, continuó con la palabra para encarar el concepto de innovación desde la puesta en valor de las regiones de nuestro país. “El desafío es integrar las regiones como estructuras que puedan acoplarse a las cadenas de valor globales”, planteó. Así, dijo que “si bien la devaluación y la baja de retenciones produjeron una mejora de los precios netos que reciben los productores, no se puede basar la estrategia competitiva en el tipo de cambio, ya que siempre se van a producir shock externos”.

Por último, sostuvo que para mejorar la productividad se requiere “optimizar la infraestructura de transporte por ferrocarril”. Al respecto, puntualizó que “el Plan Belgrano es una buena alternativa para poner en valor los recursos del Norte, con una inversión de US$ 16.000 millones, pero si la financiación es vía deuda habría que considerar la estabilidad macroeconómica de largo plazo y que pueda repagarse mediante la generación de divisas”.