Un militar retirado transformó un viejo avión de guerra en una autocaravana de casi 12 metros, con cocina, baño, camas y que conserva la cabina del avión con todos sus comandos.
Esto que estás viendo no es solo una camper de lujo o un juguete para nostálgicos de la aviación. Es una declaración: una autocaravana puede tener memoria, personalidad e historia. Viajar no tiene por qué ser solo moverse de punto a otro, sino revivir el pasado mientras construimos nuevas rutas.
Si estás pensando en lo convencional, como una furgoneta o camper compacta, capaz esta historia te hace replantear todo. Porque así como una autocaravana puede nacer de un camión, también puede hacerlo de un avión. Y si bien no es un deportivo, pude volar sobre asfalto.
Un camión de base, un avión en el techo: la autocaravana con doble alma
La historia de esta autocaravana llamada “Fabulous Flamingo” comienza con un viejo fuselaje: un Douglas R4D, la versión militar del legendario DC-3, utilizado durante la Segunda Guerra Mundial para transportar tropas y suministros. Con sus alas dobladas por el tiempo, el avión quedó abandonado en un aeródromo de Missouri hasta que apareció su salvador, Gino Lucci, veterano de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos.
Lo que para muchos sería desecho, para Lucci era un pedazo de historia que merecía vivir. Así que no lo dudó y en 2019 consiguió llevar el fuselaje hasta su taller en Michigan, donde comenzó –junto a sus hijos– la transformación más audaz que se pueda imaginar: montar el avión sobre la base de un camión pesado y convertirlo en una autocaravana totalmente funcional.
Como base rodante, usaron un chasis de camión International DuraStar 4400, con su motor de 300 CV y tremendo torque era ideal para mover las casi 8 toneladas del conjunto. Sobre ese chasis construyeron una estructura reforzada donde asentaron el fuselaje del avión. Al principio, el híbrido tenía algo de esquivo, ya que con viento fuerte parecía querer despegar, pero tras ajustar el reparto de pesos y anclajes el “vuelo por tierra” quedó firme.
¿El resultado? Una autocaravana de 11,5 metros de largo por 3,8 de alto, con una silueta única, ya que al verla de frente parece un cruce entre un bombardero clásico y un camión de rescate.
Dentro del “Fabulous Flamingo”: hogar sobre ruedas muy particular
Que no confunda su apariencia. No es una “vidriera” custom, es una autocaravana de verdad, con todas las comodidades para vivir y viajar. Interiormente, hay cocina completa con horno, microondas y fregadero; baño con lavabo y hasta bañera (sí, una bañera), salón comedor, camas y un dormitorio infantil ambientado como una cabina de avión.
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Y es que muchos de los elementos originales del avión fueron reciclados, como las bandejas de radio que se volvieron armarios, maderas del ala decoran los marcos de ventanas, los asientos delanteros son los de la cabina de vuelo original; incluso la instrumentación del copiloto y el sistema de intercomunicación siguen funcionando.
La idea detrás de todo eso era clara: no se buscó construir un “decorado sobre ruedas” sino una autocaravana con historia, un vehículo recreativo que conserve la esencia de su pasado aéreo. “Queríamos que siguiera siendo un avión por dentro, no solo por fuera”, dijo Lucci.
Cuando el “Fabulous Flamingo” sale a la ruta, todo el mundo se detiene. Así lo recordó Lucci: “el primer día de prueba, la gente giraba la cabeza pensando que el aparato iba a despegar. Hoy, alcanza hasta 110 km/h, aunque suelo mantenerla en unos tranquilos 90 km/h, más que suficiente para desplazarse sin perder estabilidad”.
Desde su estreno en 2022 la autocaravana viene girando por buena parte de EE.UU., llevando a su familia a viajes y también participando en exposiciones, como el evento aeronáutico AirVenture Oshkosh, donde se volvió una de las “estrellas” más fotografiadas.
