Uno de los Mercedes-Benz más queridos en todo el mundo y objeto de colección por parte de los seguidores se despidió de la última línea de montaje.
Para muchos, el Mercedes-Benz AGL fue el camión emblema del transporte durante varias generaciones. Lanzado por primera vez en Alemania en 1958, esta familia de pesados fue sinónimo de camión en cientos de mercados, a tal punto de llegar a fabricarse en países como Sudáfrica, Argentina, Brasil, Nigeria y Arabia Saudita.
Desde el L1111, pasando por los L1113 (1114 en mercados como el argentino), hasta los chasis de buses de la serie 900. Toda la familia de productos fue adorada por los transportistas, que más allá de su diseño y capacidades preponderaban la confiabilidad de sus impulsores de origen Mercedes-Benz, que por aquellos años ya contaban con inyección directa y freno motor en gases de escape.
En algunos mercados, esta famosa gama de vehículos comerciales dejó de comercializarse a principios de los años ’80, en otros se estiró hasta la década de los ’90 y uno en particular lo fabricó hasta muy poco. Sí, el Mercedes-Benz Serie L aún se vendía como un camión completamente nuevo.
Adiós al Mercedes-Benz Serie L, un histórico del transporte global
La empresa responsable de mantener viva esta leyenda fue nada menos que Khodro Diesel, una empresa Iraní que compró los derechos de producción en 1979 a Mercedes-Benz, tres años antes de que la alemana le pusiera fin a su historia en toda Europa.
Hoy, nada menos que 66 años desde su primera aparición, finalmente el Mercedes-Benz Serie L cesó su producción a nivel mundial a fines del pasado año, si bien aún quedan unidades a la venta en ése país. La decisión de interrumpir la producción del modelo se debe a las nuevas regulaciones sobre emisiones que también se están endureciendo en Irán, por lo que Khodro Diesel ya no ve sentido en invertir en adaptar el antiguo sistema de propulsión a los nuevos estándares de emisiones contaminantes.
Lo más llamativo es que desde 1995 Khodro Diesel es el único fabricante del mundo que mantuvo vivo a los modelos de la Serie L. En los últimos años, en el mercado iraní sólo se produjo una versión del camión el Mercedes-Benz 1924, con chasis rígido, en versiones 4×2 o 6×4. Hasta hace poco también estaba disponible el modelo 2624 de tres ejes.
Todos los camiones estaban equipados con el motor de seis cilindros en línea OM 335 LA Euro 3 que producía 280 CV, acoplado a la caja de cambios manual ZF de 6 velocidades. Con el paso de los años, el 1924 se mejoró con la inclusión de aire acondicionado, dirección asistida, calefacción y frenos ABS. El tablero de instrumentos también se modernizó adoptando uno con los gráficos actuales de los más recientes camiones de Mercedes-Benz.
La gama AGL de Mercedes-Benz y el porqué de su diseño
Cuenta la historia que la familia AGL de Mercedes-Benz fue desarrollada con una leve trompa debido a una ley de 1956 implementada por el ministro de transporte alemán de esos años. La misma obligaba a trasladar más tráfico de mercaderías a los ferrocarriles, por lo que se limitó la longitud y la carga por eje de los camiones y se eliminó el diseño de trompa larga, simplemente porque ocupaba demasiado espacio.
Dado que los conductores de camiones y los agentes de carga consideraron que la disposición del motor debajo de la cabina era un acto diabólico para esos tiempos, Mercedes-Benz prometió un camión que acatara las necesidades impuestas, pero sin dejar de comprometerse con el chofer.
Así fue que nació una carrocería con el capot corto y el motor sobresaliendo levemente de la cabina, la cual contaba con un sistema de suspensión a resorte de hoja cruzada y dos amortiguadores para aumentar la comodidad al volante.
A pesar de la empuñadura del volante, una dirección sin retroalimentación, y un pedal de embrague que necesitaba una presión de 200 Newtons de fuerza para engranar una marcha, fue un camión con un andar más sereno del que se pensaba.



