Scania acaba de entregar su camión número un millón: una poderosa configuración V8 con 770 CV, detalles exclusivos y estética muy particular.
Llegar a la unidad número un millón fabricada no es solo un número: es una marca de consistencia, de historia y de reputación. Muestra que con el paso del tiempo y con miles de kilómetros recorridos por sus vehículos, la marca sigue cumpliendo con su compromiso de calidad.
Y este es el caso de Scania, que en mayo pasado su planta de producción en Zwolle, Países Bajos, alcanzó un hito impresionante con la salida de su camión número 1.000.000 y, para celebrarlo, la empresa eligió fabricar un ejemplar especial: un 770S V8 6×2 con una configuración de lujo.
Cómo es el Scania V8 “un millón” y por qué no será una pieza de colección
Tras unos meses en la casa personalizadora, donde el camión a un proceso de transformación total, con una customización estética por fuera, interior repleto de cuero negro con costuras doradas, emblemas conmemorativos, pintura azul zafiro con detalles dorados y elementos que lo convierten en una pieza única, casi una obra de arte sobre ruedas, el preciado modelo fue subastado y ya tiene nuevo propietario.
Dicha subasta fue realizada por Troostwijk Auctions, también de Holanda, y tras una serie de pujas, la empresa Jaro Impex fue la gran vencedora, con una oferta de 265.000 euros. El camión estuvo en exhibición en el Mega Trucks Festival en ‘s-Hertogenbosch la semana pasada, donde las llaves fueron entregadas a Guus Lansink de Jaro Impex.
El resultado no es solo un camión más, sino un símbolo. Una especie de “showtruck” que representa no solo un millón de unidades fabricadas, sino décadas de historia, ingeniería y prestigio de la marca.
Cuando su nuevo dueño lo vio por primera vez dijo que se enamoró al instante, porque “no se compra un pedazo de historia de Scania todos los días”, reconoció con orgullo. Pero ojo: si bien “de colección”, no va a estar de adorno en un galpón, ya que el dueño planea usarlo en operaciones reales de transporte.
Aunque tiene una pintura de lujo y detalles de “edición especial”, su nuevo dueño no lo compró para guardarlo bajo techo y planea usarlo en operaciones reales de transporte. Eso significa rutas largas, cargas pesadas, viajes internacionales o regionales., o cualquier tarea que demande un camión robusto, confiable y con mucha fuerza como un Scania V8.
No te la pierdas: El Scania Next Era bate récords: vende sus primeras 1.000 unidades en menos de 3 horas
Pero también tiene un valor simbólico, ya que para la flota y para el mercado, este camión es un emblema. Es como tener la “Ferrari de los camiones”, pero listo para trabajar. Sin dudas, esa combinación de potencia, confiabilidad, herencia V8 y estética personalizada le da un valor especial tanto en lo funcional como en lo emocional.
Qué hay bajo la cabina: un motor Scania V8 y la fuerza que todos quieren
El corazón de este camión es un motor V8 turbodiésel de 16 litros que en su versión más potente entrega 770 CV y un torque brutal de 3.700 Nm. Con estas cifras, el Scania V8 está pensado para tareas pesadas: transporte de cargas exigentes, viajes largos, remolque pesado, rutinas intensas. En configuraciones similares, puede arrastrar hasta 90 toneladas sin modificaciones, aunque ese dato depende de normativas, carreteras y reglamentaciones de cada país.
La transmisión que lo acompaña es automatizada, con una caja de cambios de múltiples marchas pensada para optimizar tanto la fuerza como la eficiencia en carretera. Combinado con ejes robustos, suspensión preparada y un chasis adecuado, este camión puede rendir al máximo en uso intensivo.
Además, la versión especial con la que salió la unidad un millón tiene configuración 6×2, lo que lo hace más versátil para adaptarse a distintos tipos de carrocería o remolque.




