SUPERTRUCK
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La Toyota Hilux V6 es una versión única y que no se comercializó en todos los mercados. Con mantenimiento preventivo y los cuidados necesarios puede ser indestructible.
Para quienes fueron dueños de una Toyota Hilux V6, sabrán que el kilometraje alcanzado en esta unidad en particular es algo dentro de lo normal. Y es que la fama de la pick up japonesa en tan grande que sobrepasa lo conocido dentro de este nicho de vehículos comerciales medianos.
Desde la primera generación, que se conoció allá por 1968 en su país de origen, Japón, esta camioneta se ganó el apodo de indestructible, ya sea por la confiabilidad mecánica, por su robusto chasis o por una caja que soportaba todo tipo de carga (y muchos kilos más de lo que decía el manual…).
Pero lo mejor de todo es que con el tiempo fue evolucionando y continúo con esta filosofía de construcción, la confiabilidad cada vez más elevada y un séquito de fanáticos que la eligen de generación en generación y no piensan que cambiar de marca o producto jamás.
Uno de esto usuarios se volvió fanático de la marca pero sobre todo de su pick up: una Toyota Hilux V6 de sexta generación. Este modelo tan particular fue comercializado entre 2004 y 2015 con este motor, que luego también estuvo presente en las versiones deportivas denominada GR-S. Hoy esta pick up ya espera ya prueba su nueva generación.
El dueño de esta Toyota Hilux V6 es Johan Koen, un sudafricano que compró la pick up de cero kilómetro hace ya más de 15 años. Se trata de una versión doble cabina de la más equipadas (podría ser una SR5, pero modifica la denominación del nivel de equipamiento según mercado) que tiene algunos elementos extras en la carrocería.
Por ejemplo, ganó un nuevo paragolpes en acero negro con una gran defensa que protege toda la parrilla y las ópticas y ofrece un mayor ángulo de ataque que con el original. A su vez, una cúpula en la caja de carga protege a todo lo que se lleve allí.
Sin embargo, la parte más importante de la Toyota Hilux V6 está debajo de su capó, y donde no sufrió ninguna modificación seria. Este afamado bloque naftero de seis cilindros conocido como 1GR-FE mantiene un cubicaje de 4.0 litros, 235 caballos y 376 Nm de torque.
“Soy el único dueño y el único que la maneja casi todos los días. Más allá de los accesorios en su carrocería, a lo largo de los años solo le hice el mantenimiento correspondiente según el manual en el concesionario donde la compré y la cuidé como se debe hacer, y eso que la uso en el barro y arena”, señala Koen.
Esta fusión de una Toyota Hilux V6 y un dueño que la cuidó como corresponde lograron un hito más dentro de la historia de las pick ups japonesas: alcanzar el millón de kilómetros con el motor totalmente original, ya que ninguna pieza interna fue reemplazada.
Cuando Koen llegó al concesionario para realizar el service, dejó su Toyota Hilux V6 como si fuese una más, pero al volver a retirarla se encontró con una sorpresa: un pastel donde se lo felicitaba por haber logrado semejante proeza y un gran descuento para adquirir una unidad de nueva generación cuando él lo considere. Aunque dudamos que en algún momento se desprenda de esta pick up.
“Por el momento, no estoy pensando en cambiar mi camioneta. Sigue funcionando como desde el primer día y no importa el kilometraje que tenga mientras me siga llevando a donde necesito ir. Fue y es fiel conmigo y yo voy a serlo con ella”, asegura Koen.