La legendaria furgoneta británica de los años ‘50 vuelve a fabricarse para recuperar su gloria con un diseño nostálgico y cero emisiones.
Hace décadas, la furgoneta Morris J‑Type recorría calles británicas, repartiendo mercadería, pan o herramientas, siendo un ícono post-guerra simple pero funcional. Su estética única con una parrilla de forma distintiva, un techo ligeramente curvado y líneas redondeadas la convirtió en un emblema del transporte utilitario del Reino Unido.
Esa silueta nostálgica permanece viva gracias a Morris Commercial, la firma británica que decidió resucitar al J-Type con todas las de la ley: totalmente eléctrico, con tecnología moderna, pero conservando el look clásico. “Se trata de reimaginar un concepto que quedó en el pasado, pero con la tecnología actual y las posibilidades de ofrecer un vehículo que lo tenga todo”, señalan desde la compañía.
¿Cómo nació la idea y por qué reviven a la furgoneta ahora?
La idea de resucitar la J-Type no es caprichosa. Desde hace años existe un renovado interés en modelos con identidad propia, que mezclen historia con tecnología moderna. Morris Commercial entendió que había espacio para una “furgoneta de carácter”, diferente de los utilitarios impersonales actuales.
La primera versión eléctrica, la Morris JE conceptual, fue mostrada en 2019, con planes de lanzamiento en 2021. Sin embargo, por retrasos en producción, financiamiento y certificaciones, su debut se postergó hasta 2026, ya que en 2023 la compañía consiguió una nueva ronda de financiación que reimpulsó el proyecto.
El contexto actual económico y ambiental juega también a favor de esta furgoneta. Con regulaciones más estrictas para emisiones y un creciente interés de pequeñas empresas, comercios boutique o negocios de reparto por vehículos eléctricos, la Morris JE aparece como una opción atractiva para quienes buscan funcionalidad sin sacrificar estilo.
¿Qué ofrecerá la nueva furgoneta eléctrica con aires de 1950?
La furgoneta Morris JE aspira a combinar nostalgia con practicidad contemporánea. Su carrocería, según confiaron de la marca, será de fibra de carbono reciclada sobre un chasis de aluminio liviano, lo que la convierte en una de las furgonetas más ligeras de su categoría.
En cuanto a prestaciones se estima una autonomía de hasta 400 kilómetros (unas 250 millas) por carga, lo que la hace viable incluso para trayectos urbanos largos o repartos intensos. Además, el tiempo de recarga promete ser competitivo: llegar al 80% en menos de 30 minutos.
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Por su parte, la capacidad de carga será de aproximadamente 1.000 kg (2.200 libras), con unos 6 metros cúbicos de volumen útil y con un peso bruto permitido de 2,5 toneladas.
Morris Commercial también contempla una producción británica (la planta estará en Bro Tathan, en Gales), con apoyo del gobierno galés. Se espera que la producción inicial comience a mediados de 2026, generando alrededor de 150 empleos especializados.
Para quienes necesiten una furgoneta práctica, la Morris JE ofrece varias ventajas: su capacidad de carga, buena autonomía y rapidez de recarga la hacen útil tanto para reparto urbano como para usos comerciales intermedios. Que tenga origen británico y materiales reciclados le añade un plus de sustentabilidad, un factor importante para muchas empresas hoy.
Si viene con sus singulares líneas retro intactas, también puede resultar ideal para negocios de nicho como cafés rodantes, tiendas móviles o marcas con identidad vintage que buscan destacar entre la competencia. Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que su construcción en fibra de carbono y producción artesanal puede encarecerla.
La Morris JE no es simplemente una furgoneta eléctrica más —es una reencarnación de un clásico con alma vintage, diseñada para adaptarse a los tiempos actuales.
