Una conocida marca irrumpe en el mercado brasileño con camiones eléctricos y diésel, y lanza un banco interno para financiar la compra de unidades. Además, piensa en tener su propia planta.
La firma china Sany, conocida por sus grúas y maquinaria pesada, acaba de anunciar la entrada oficial al mercado de transporte brasilero con su división de camiones. Con ella, ofrecerá tanto modelos a diésel como eléctricos, desde urbanos livianos hasta pesados de larga distancia, y además presentó su propio banco, el Sany Banco, para facilitar la compra de sus unidades.
Qué camiones ofrecerá Sany en Sudamérica
Para ofrecer una gama nutrida y variada para cada necesidad, Sany Trucks presenta un portfolio completo en Brasil que incluye un camión urbano eléctrico de 6 toneladas con batería de 106 kWh, capaz de alcanzar hasta 300 km de autonomía con una sola carga.
Para rutas más largas y cargas pesadas, la propuesta incluye camiones eléctricos de mayor porte con baterías de 437 o 588 kWh, con autonomías de entre 350 y 500 km, y PBTC (peso bruto total combinado) que va desde 60.000 hasta 120.000 kg según configuración.
La buena noticia para los que aún aspiran a seguir dependiendo del combustible fósil es que la marca china de camiones no abandona el diésel. Es por eso que la oferta incluye versiones pesadas tractoras en configuraciones 6×4 (560 CV) y 6×2 (490 CV), compatibles lógicamente con la norma ambiental Proconve P8 (equivalente a Euro 6).
Según palabras de Dieter Martin Lommer, Director de Ventas de Sany Trucks Brasil, “la misma robustez, calidad y confiabilidad que Sany ya alcanzó en Brasil con su línea amarilla de maquinaria pesada, la estamos trayendo ahora al segmento de camiones. Es una apuesta por la innovación, sostenibilidad y tecnología de punta”.
Una marca que llega con su propio banco
Para Sany, contar con un respaldo financiero tiene mucho sentido. Esto se da debido a que los camiones eléctricos representan una propuesta de valor clara en eficiencia, emisiones cero y costos operativos más bajos, mientras que el banco propio (denominado Sany Banco) apunta a derribar barreras de entrada, facilitando la compra de estos modelos que suelen vale el doble que uno a diésel.
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Es por eso que la propuesta ya cuenta con la aprobación del Banco Central y fue constituido formalmente como empresa en Brasil en mayo pasado. Según Daniel Coimbra, CEO de Sany Banco, la entidad ofrecerá alternativas como crédito directo al consumidor (CDC) con tasas pre y pos-fijadas, y leasing financiero. El capital inicial implica unos 100 millones de reales, y se proyectan unos 300 millones en nuevos negocios apenas en el primer año.
Esta estructura facilita a transportistas o empresas de logística acceder a unidades eléctricas o diesel sin necesidad de desembolsar el valor total al momento de la compra, incentivando la adopción de los nuevos modelos.
Por otro lado, la compañía no oculta sus planes, ya que además de importar los primeros camiones desde China, apunta a montar una fábrica en Brasil en el futuro cercano para consolidar su presencia.
¿Qué impacto puede tener en Argentina la llegada de Sany?
La expansión de Sany en Brasil abre una puerta directa para el mercado argentino. La marca ya dejó entrever su interés en desembarcar en el país, algo que podría concretarse más rápido de lo pensado si su operación brasileña gana escala.
Para Argentina, la llegada de un fabricante que combina camiones diésel tradicionales con un portfolio eléctrico completo implicaría una competencia inédita para las marcas ya instaladas. También aportaría alternativas de financiamiento a través de su banco propio, un diferencial clave en un mercado donde el acceso al crédito suele ser limitado.
Si Sany replica su estrategia regional, Argentina podría recibir tanto modelos urbanos eléctricos como versiones pesadas para rutas, lo que aceleraría la transición hacia flotas más eficientes. El movimiento también presionaría a la industria local y a los importadores a actualizar tecnologías, ampliar opciones y mejorar costos operativos para no quedar atrás.
En pocas palabras, su llegada sumaría diversidad y dinamismo a un mercado que viene reclamando más jugadores y nuevas soluciones.



