Un camión con cabina compacta y dos volantes puede ofrecer ventajas únicas para aplicaciones en plena ciudad y servicios especializados, mejorando visibilidad, accesos y eficiencia en operaciones complicadas.
En el universo del transporte pesado hay camiones para todo, desde cargas pesadas, obras gigantes y hasta trabajos urbanos muy específicos. Pero hay uno que llama la atención por su diseño poco común, ya que equipa dos volantes, una cabina estrecha y está desarrollado sobre la base de un camión International de la Serie MV. Un modelo que rompe esquemas y sirve para las tareas precisas que los camiones convencionales no pueden afrontar.
Un camión singular con diseño y disposición que abren el juego
La primera pregunta que nos hacemos al ver este camión con dos volantes es “¿Para qué sirve esto?”. Aunque parezcan imágenes generadas por IA, este tipo de configuración tiene una razón de ser en mercados como Estados Unidos y Australia, donde ciertas operaciones urbanas y de servicios requieren maniobrabilidad, acceso rápido y elevada visibilidad frente a un camión tradicional de un solo volante.
Los fabricantes o carroceros se especializan comúnmente en modelos chasis, sobre todo en un camión mediano como el International que ocupa esta nota, para equipar estos vehículos con dos puestos de conducción completos. La idea es simple pero muy ingeniosa: permitir que el operador conduzca desde el lado más conveniente según la tarea, sin tener que dar la vuelta con el camión, lo cual ahorra tiempo y reduce la fatiga del conductor.
Aunque suene raro, los dos volantes no están ahí para lucir; tienen funciones muy concretas, especialmente en operaciones donde la ruta no es recta y las calles son estrechas. Una de las aplicaciones más típicas es en servicios municipales, como recolección de residuos o limpieza urbana, donde el camión debe acercarse al borde de la vereda de forma precisa y constante.
Contar con dos puestos de conducción permite que el operador se mueva de un lado a otro sin bajarse: si la recolección de basura es por el costado derecho, el conductor puede sentarse ahí para tener una vista directa de los contenedores y maniobrar con mayor precisión. Luego, si se desplaza por el tráfico general, puede volver al asiento izquierdo tradicional para seguir la regla vial y mantener seguridad con los otros vehículos.
Además, esta configuración facilita mayor visibilidad lateral y frontal, reduciendo puntos ciegos que son comunes en camiones grandes, sobre todo cuando se trabaja entre autos estacionados, peatones o ciclistas.
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El otro rasgo llamativo de este camión es su cabina compacta. Este diseño no es casual, ya que al reducir el ancho se mejora la maniobrabilidad en calles angostas y se reduce la resistencia al viento durante desplazamientos urbanos, lo que puede significar una pequeña mejora en el consumo de combustible.
Esto es especialmente útil en zonas urbanas densas o en operaciones donde el camión debe entrar y salir de lugares con poco espacio libre, como pasajes estrechos, estacionamientos angostos o incluso obras de construcción. En combinación con los dos volantes, la cabina estrecha hace que el vehículo sea más ágil y adaptable que un camión tradicional de dimensiones mayores.
Pero también esta conversión del camión International gana una puerta plegable del lado derecho (muy similar a la de un bus), para facilitar el ascenso y descenso en caso que la operación lo requiera, como por ejemplo los servicios de paquetería puerta a puerta.
Lógicamente, adaptar un camión con dos volantes y una cabina estrecha exige planificación. Por ejemplo, hay que asegurar que ambos sistemas de dirección estén sincronizados correctamente y que las normativas locales permitan esta configuración para circular en vías públicas.
Además, la formación del conductor debe considerar el uso de ambos puestos y la transición entre ellos para garantizar que se aprovechen las ventajas del diseño sin comprometer la seguridad.
