SUPERTRUCK
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21 de mayo de 2025
Esta Ford Ranger exclusiva se vuelve más salvaje gracias a la incorporación de un motor Coyote V8 supercargado. Potencia de sobra a un precio excesivamente alto.
La Ford Ranger es actualmente la pick up global de la marca del óvalo azul, es decir, es la que se comercializa en cualquier mercado que la reciba con los brazos abiertos. Y por sus dimensiones y motorizaciones, está apta para ser homologada en todas partes del mundo.
Con el éxito de la generación actual, que se renovó en 2022, la Ford Ranger en su variante Raptor generó un gran revuelo por su potencia y sus prestaciones fuera del asfalto. Pero parece que 400 caballos nos son suficientes y hay usuarios que le reclaman a la marca mayor potencia. Bueno, he aquí la solución.
La mayoría de los mortales coincidimos en que el fabricante norteamericano hizo un excelente trabajo con la Ford Ranger Raptor: equipa un motor EcoBoost V6 biturbo de 3.0 litros que no solo suena bien, sino que desarrolla hasta 405 caballos y puede alcanzar los 100 km/h en menos de 6 segundos, superando incluso a un hatchback deportivo.
Pero parece ser que siempre hay inconformistas en el mundo de las cuatro ruedas, tanto que desde Killa Conversions, un reconocido preparador australiano, decidieron dejar atrás el motor V6 y reemplazarlo por algo un poco más audaz. Sí, un bloque V8. Pero no cualquier V8.
La empresa dedicada el tuning apostó un pleno y colocó el Ford Coyote Gen3 V8 de 5.0 litros de un Mustang, con un supercargador Roush que eleva la potencia a unos impresionantes 750 caballos y 908 Nm de torque. Esto representa un aumento de potencia en el orden del 85%, suficiente para las prestaciones que multipliquen, incluido el consumo de combustible…
Más allá de esta adhesión, se supone que el V8 supercargado podría arruinar el perfecto equilibrio de la Ford Ranger Raptor, anulando potencialmente la ventaja de contar con un V6 más compacto. Sin embargo, desde Killa Conversions afirman que los motores pesan casi lo mismo y que la altura de la carrocería no se modificó. Una buena señal de que las diferencias apenas existen.
Además del cambio de motor y como la transmisión original de la Ford Ranger Raptor no alcanzaba para soportar tanto torque, la casa preparadora le buscó un reemplazo. Es por eso que esta versión cuenta con una 10R80 más robusta en lugar de la 10R60, asegurando que todo se mantenga en su sitio al pisar a fondo el pedal y conservando las 10 velocidades de serie.
Otro punto a destacar de esta preparación es que pese al cambio de motor todas las características de serie y el equipo de seguridad (desde los airbags hasta las ADAS activas) de la Ford Ranger funcionan igual que cuando salió de fábrica. Y este video es la prueba fehaciente.
Como era de esperar, esta conversión no es para nada accesible: la preparadora pide 89.000 dólares australianos, lo que equivale a unos 57.000 en dólares estadounidenses. Y a esto hay que sumarle el precio inicial de 100.000 (64.000) de una Ford Ranger Raptor de serie.
¿Es cara? Sí, pero si se toma en cuenta el valor de otras camionetas con motor V8 de alto rendimiento es fácil darse cuenta que esta Ford Ranger Raptor son una ganga. Por ejemplo, una F-150 Raptor R, cuesta más de 350.000 dólares australianos (225.000).
A Killa Conversions le llevó casi un año fabricar la primera pick up de esta línea Ford, ya que también incursiona con modelos de Chevrolet y una amplia gama de autos. Esto se debe a que todo tenía que funcionar exactamente como se espera de una camioneta nueva y muy cara.
Si bien por el momento esta Ford Ranger Raptr8, así se la denomina, solo está disponible para el mercado australiano, creemos que es una muy buena idea comercializarla en Norteamérica, ya que son amantes de estas conversiones.
